«La oración nace en el secreto de nosotros mismos, en ese punto interior que los autores espirituales suelen atraer “corazón”»Con toda la confianza depositada en tu bondad y poder, te ruego que me asistas en mi camino y batallas diarias. Que tu espada flamígera corte toda influencia maligna que aceche en mi entorno. Que tu escudo sea pared